domingo, 4 de marzo de 2018

Eres un farsante si no juegas como yo

Uno de mis pequeños problemas que no me permiten alcanzar la perfección como ser humano, es que no suelo recordar fechas. Así que no tenía ni idea de que hoy es el día del dungeon master. Esto surge a raíz de que el 4 de marzo de 2008 falleciera Gary Gygax, uno de los creadores de Dungeons & Dragons y por lo tanto padre del rol.
Datos como quién era ese tal Gary Gygax se van desconociendo con el paso del tiempo, y con la incorporación de las nuevas generaciones a los juegos de rol. Considero por mi casi cumplido cuarto de siglo y por mi experiencia en el rol, que me encuentro en un punto intermedio entre lo viejo y lo nuevo. No he mamado de los old school, pero llevo jugando desde los 11 años aproximadamente (todo comenzó con el Neverwinter Nights), así que tampoco me considero carne fresca en el mundillo. Estar en ese punto intermedio me ha hecho desconocer anécdotas, información, juegos y experiencias, pero a cambio me da otra perspectiva.
Ha habido un aumento considerable de jugadores; la tecnología permite compartir, crear y descubrir con una facilidad enorme. Gracias a eso hay todo tipo de gente que juega, con sus propios motivos y formas de entretenerse.
Hay gente que juega porque le encanta interpretar a otras personas, gente que juega porque quiere ver a cuántos goblins puede destripar en un asalto, gente que juega por estar un rato con los amigos, gente (como mi novia) que juega de uvas a peras aunque no le apasione porque quiere compartir mi afición. Pero sigue siendo gente jugando al rol.
Ese grupo que a ti te cae mal porque sólo tiran dados y se preocupan de cuánta experiencia están ganando, está jugando a un juego de rol aunque a ti te joda. O esa hoja de personaje que consiste en medio folio, en el que lo único que hay escrito es una frase describiendo al personaje, también es rol. Y creo que tampoco hace falta decir que jugar o conocer un sólo juego no hace que sea más o menos rol.
Interpreta o no, tira dados, usa cartas, fichas o piedras... pero coño, sigue jugando al rol por favor.
Ah, y lleva siempre cerveza a la partida. Y si no bebes (que a raíz de la primera publicación he visto que hay más gente de la que pensaba) llévala para los que sí bebemos, te lo agradeceremos.
(Carrefour no me paga por la publi.)

jueves, 1 de marzo de 2018

El rol sin cerveza no es rol

Antes de nada: no soy ningún experto en el mundillo de los juegos de rol. Tampoco aspiro a serlo, no me atrae la idea de ser una hemeroteca o biblioteca andante. Sólo es uno de mis mayores hobbys.
¿Que entonces por qué abro un blog? Porque pretendo utilizarlo para escribir sobre mis partidas o el rol a mi manera. ¿Que cuál es mi manera? pues con una cerveza en la mano, de ahí el título del blog.
Hay varias cosas importantes cuando uno va a jugar una partida: los dados, las hojas de personaje, el manual... Pero no hay nada más importante y menos reemplazable que la cerveza. Existen aplicaciones del móvil para tirar los dados, se pueden volver a imprimir las fichas, el manual se puede consultar en pdf... pero la cerveza... si no hay cerveza, no hay cerveza y punto. Es inconcebible jugar una buena partida de rol así.
No pretendo escribir tochacos que sólo se puedan leer como último recurso ante el insomnio. Tampoco pretendo seguir una misma línea. Quizás alguna entrada no trate sobre rol, pero el señor de Blogger me ha dicho que no pasa nada.
Y así, sin más, finiquito la entrada con una foto de cómo estaba antes de escribir esto.